La nueva construcción ¿Una moda pasajera o una realidad?
Las ciudades cambian, evolucionan como sus habitantes, sus calles, los barrios, edificios públicos, urbanizaciones y hogares son un reflejo de quienes viven el ellas. La arquitectura busca hacer más completa la vida de las personas proporcionándoles un espacio que puedan sentir propio, diseña para la vida práctica pero también busca nuevos caminos, siempre innovando para satisfacer a sus clientes. Ludwig Mies van der Rohe comenzó adscrito al diseño y la arquitectura neoclásica hasta que conoció el trabajo del holandés Hendrik Petrus Berlage, a partir de entonces el alemán vio con claridad la necesidad de nuevas formas que captaran el espíritu moderno de las ciudades del siglo XX. “Menos es más” afirmaría, convirtiéndose así en uno de los autores más influyentes, precursor e impulsor de la arquitectura moderna.
El minimalismo de Ludwig Mies van der Rohe trajo el uso de materiales modernos como el acero industrial, el vidrio y las superficies de hormigón armado así como la búsqueda de espacios amplios que fluyen sin obstáculos por medio de líneas sencillas muy claras que trasmiten sensación de dinamismo, equilibrio, orden y unidad. En él reina la monocromía (que no está reñida con el uso atrevido de colores vivos aunque predominan los tonos de blanco), se intenta maximizar la luz natural y sencillez y funcionalidad son objetivos prioritarios. Las fachadas adquieren un enorme protagonismo siendo bastante común que se integren con armonía en el paisaje.
En las ciudades se alía con el nuevo urbanismo, que huye del descontrol, las estrecheces y los agobios del pasado. La arquitectura minimalista no sólo aumenta el rendimiento y funcionalidad del espacio para su habitabilidad, uso empresarial o público también proyecta a las calles con la geometría de sus fachadas esa sensación de amplitud, orden y armonía que las caracteriza, además de modernidad y juventud por eso es común en las zonas de crecimiento urbano y nueva construcción aunque tampoco sea extraño que se recurra a este estilo para revitalizar y rehabilitar zonas céntricas caídas en el abandono y desuso. Por supuesto es ideal para casas individuales, en las que se puede llevar a su máximo exponente este movimiento arquitectónico.
El espíritu joven e innovador de INERGIA hace que nos sintamos muy cómodos en trabajos que busquen lo moderno y dinámico. Amamos el diseño, trabajamos con precisión siempre buscando la eficiencia, el carácter y la belleza.