Construcción, generando consciencia.
Generar energía es caro y contaminante pero imprescindible para el desarrollo de la actividad humana. Nuestra sociedad sencillamente necesita electricidad, necesita combustibles para su funcionamiento pero se enfrenta al dilema de que estos, tal y como los conocemos ahora mismo, son finitos y su consumo daña el medio ambiente. Se trata de algo de suma importancia, su producción y coste tienen incidencia directa en el P.I.B., el producto interior bruto, es decir, la riqueza de cada país. En el caso del nuestro aproximadamente el 3,2% Así, los países desarrollados han enfocado la solución a este problema por dos caminos (que son complementarios): la mejora de los medios de obtención de energía por fuente limpias y renovables y el ahorro en su consumo.
Todos los ciudadanos podemos poner en practica una serie de sencillas medidas que nos harán ahorrar energía (y por tanto dinero) en nuestro día a día. Podemos aprender a conducir de forma más eficiente, usar electrodomésticos que obtengan un mejor rendimiento (la legislación está imponiendo a los fabricantes unos mínimos), colaborar en el reciclaje y evitar conductas que conlleven un despilfarro. En la vivienda, más allá de estos comportamientos lógicos diarios debemos tener algo en cuenta: la legislación establece que todos los edificios nuevos deben poseer un Certificado de Eficiencia Energética, siendo además necesaria su posesión para vender o alquilar. El objetivo es que los consumidores tengan claro el nivel de calidad en cuanto a eficiencia energética del inmueble.
Así, si hablamos de un edificio de cierta antigüedad deberíamos pensar en realizar algunas modificaciones tratando de poner un especial cuidado en los materiales con los que buscaremos el mejor aislamiento térmico posible que ahorre consumo de calefacción en invierno y aire acondicionado en verano. Esto incluye cerramientos, carpas, toldos, ventanas… es decir buscar que los elementos de la construcción sean lo más eficientes posible, que la ventilación sea adecuada etc. También intentaremos el mayor redimiendo posible para los sistemas de calefacción y agua caliente con tuberías aisladas, termostatos y programadores y mejoraremos los sistemas de iluminación y electrodomésticos con lámparas de bajo consumo y buen provecho de la luz natural así como aparatos lo más eficientes posibles.
En los edificios de nueva construcción se buscará que estos se ajusten a los parámetros de la arquitectura bioclimática. Está busca edificios compactos que tengan una menor envolvente en relación al volumen de estos, que su diseño tenga en cuenta la orografía del terreno, la vegetación cercana, las fuentes de ruido, la orientación dependiendo del clima, distribución para una correcta ventilación… y emplea materiales que reduzcan la demanda energética.
Crecemos Construyendo!! INERGIA